Principalmente, una campaña Adwords se factura a través del Coste Por Clic (CPC). Se trata de una puja entre las palabras clave; cuanto más popular, más solicitada es la palabra, más clics producirá, entonces más presupuesto (Pago Por Clic) debemos dedicar al CPC. Planteándose la meta de alcanzar la posición más arriba del listado de resultado, sabemos que más grande será el presupuesto. Por otra parte, la mayor ventaja de internet en alcanzar millones de usuarios a través del mundo entero, también se convierte en un límite cuando se trata de campaña SEM. Más gente presente en la web, para hacer negocio, para sacar provecho de esta presencia, lo que significa más competencia para diferenciar nuestra empresa.
La ventaja es que se paga cuando el anuncio se hace efectivo, es decir cuando se hace clic, no por sólo publicarlo.
Una de las variables tomada en cuenta por Google para el posicionamiento es el Quality Score. Se considera un anuncio de calidad, un anuncio con las características siguientes:
+ Alta relación entre clics e impresiones (alto CTR)
+ Una página de destino que se cargue rápidamente
+ El contenido acorde con el anuncio
Ahora cuál es el cálculo que utiliza Google para proponer la lista de anunciantes, en función del «keyword» introducido por el usuario :
Nº 1 = Presupuesto CPC x Quality Score (Alto CTR + Carga rápida + Contenido / Anuncio + Algoritmo Google)
Cabe destacar que además de optimizar nuestros anuncios, asignando un importe al CPC en anuncios cualitativos; es importante determinar nuestra estrategia: ¿Buscamos ser el nº1 o buscamos aparecer encima de nuestro referente / competidor más cercano? En este último caso, indicar que Google factura el mínimo necesario para aparecer por encima del anuncio que se muestra inmediatamente debajo (si nuestro presupuesto es de 3€, y el de nuestro competidor 2,5€; Google nos acabaría cobrando 2,51€).
BelindaBages 